Todo empezó en el concierto de 7 Venas, Nacho recién llegaba a El Chaltén y me lo crucé ahí para tirarle la brechaseñal; una brechita de un día se asomaba a lo lejos. A medida que pasaban los días se iba poniendo cada vez más firme y empezamos a barajar diferentes planes: Guillo, Poincenot, Mermoz, pero nos decidimos por “Condorito” y le dijimos a Pol que se sume, que sin siquiera pensarlo, lo hizo.
Condorito es una vía que siempre tenía sonando en la cabeza: “la vía más dura liberable de El Chaltén”, había escuchado muchas veces, siempre con ganas de ir a probarla. Así que, cómo decirle que no a la propuesta de Nacho de ir a esa ruta. Él ya había ido el año pasado, pero no pudo cruzar la rimaya para llegar al pie de vía. Ésa era una de nuestras preocupaciones, primero poder cruzar la rimaya y después encontrar la vía en condiciones, ya que suele tener hielo o estar mojada. Pero hasta no estar en el lugar no íbamos a saber cómo estaban las cosas.
Un poco de la vía:
Condorito fue abierta en 1998 por Kurt Albert, Bernd Arnold y Egbert Dozekal, estuvieron varios meses para abrirla, cuerdas fijas y muchas chapas de por medio (100). Esta cordada pudo liberar todos los largos excepto por uno, que quedo graduado en 6c A2, y Kurt Albert estipulaba en 8a. Cinco días después de la apertura, otra cordada fue a por la primera repetición para quedar sin repeticiones por 26 años, así que decidimos intentar la segunda.
La vía en sí consta de 14 largos hasta conectar con la vía Italiana (700mts en conjunto) con dos secciones marcadas, 9 largos de fisura y 5 largos que continúan por placas aplomadas. La roca de la vía es en general de buena calidad, todas las fisuras muy limpias excepto por algunos bloques sueltos. La línea está medio expuesta a cosas que caen desde los neveros de la parte superior (sobre todo hielo) pero dentro de todo protegida, por más que caían cosas, nunca sentí miedo.
Día 0:
Me gusta arrancar los pegues un día antes de salir al monte, creo que lo puedo considerar el día más estresante: preparar todo, no poder olvidarse nada, equipo por todos lados, qué llevo, qué no llevo, esto es muy pesado, esto es muy frío, esto sobra, esto falta.
Nos juntamos en lo de Nacho que ya tenía todos sus juguetes afuera sobre el pasto, cerveza de por medio, comenzamos a decidir qué llevar y qué no. Básicamente llevamos todo lo que decía la guía (al final hubo equipo que no usamos, como los RPS o un número 4). Ya con todo el equipo listo, organizamos la comida y armamos la estrategia para el pegue: en qué estilo íbamos a escalar, cómo nos íbamos a dividir los largos, etc.
Optamos por ir con jumars, ya que la idea era liberarla. Al ir probando muchas veces los largos íbamos a perder tiempo, podíamos recuperarlo si los segundos de cordada jumareaban.
Día 1:
Día de aproximación, salimos a las 9:00 de El Chaltén, nos esperaban unos 14km con 1300mts de desnivel positivo hasta el glaciar. Una vez que llegamos ahí, dormimos una linda siestita al sol y después con Nacho nos acercamos a la pared por el glaciar, para tener un mejor punto de vista y poder analizar las condiciones con binoculares. La rimaya se veía pasable, en la pared se veían tramos mojados pero nada muy letal, así que decidimos ir a darle el pegue. Volvimos a la carpa, cenamos, y a dormir.
Día 2:
Nos despertamos a las 3:00, entre desayuno, un poco de fiaca, y preparar todo, a las 5:00 salimos para la pared, 6:30 estábamos abajo de la rimaya. Fuimos adonde vimos que estaba cruzable y se veía fácil, un puente que conectaba de lado a lado, medio finito pero bueno, era la mejor opción, encaré la rimaya y el puente aguantó, primer crux superado (la temporada pasada Nacho había intentado ir a esta vía pero no pudieron cruzar la rimaya).
A las 7:00 estábamos en el pie de vía, 500 metros de pared vertical con muchas fisuras sobre nosotros: un sueño. La primer sección me tocaba a mí, 6 largos entre 6b y 7a+, pude liberar todos los largos a vista excepto por uno, un 7a+ (para mí puede ser 7b tranquilamente) con un paso de placa para pasar de un sistema de fisuras a otro. En el pegue a vista se me rompió una toma del crux, como la idea era liberarla, probé un poco el paso y bajé para darle otro pegue, segundo pegue pasé el crux y 10 metros más arriba ya en una sección fácil, se me patinó un pie; sentí mucha bronca y estuve pensando un rato si dar otro pegue o no, cada intento es tiempo que se “pierde” en un tipo de escalada donde el tiempo es clave. Decidí darle un último pegue, pasé el crux, y continué escalando hasta la cadena, se sintió muy bien haberlo encadenado, mucha emoción y adrenalina, quedé tan motivado que le pedí a Nacho por favor si podía hacer un largo más, la manija era total. Un larguito más de 7a para terminar mi sección y quedamos al pie del 7c, hora de escalar para Nacho.
Pegue a vista, y se cae unos pasos más arriba de la sección dura, muy buen pegue, baja a la reunión y decide darle un último pegue para no gastar energía para el 6c C2 e intentar liberarlo. Segundo pegue y se cae más abajo que en el último pegue, así que continua artifeando hasta la cadena.
Ahora sí, estábamos abajo del famoso largo sin liberar de Condorito, una fisura finita y levemente desplomada, alguna parte de dedos otra parte más fina todavía. Nacho decide dar un pegue artifeando, para tocar las tomas, ver donde proteger, ver posibles betas, etc., un pegue a vista no hacía mucho sentido.
Termina de artifear el largo y desde la cadena dice que no tenía sentido darle un pegue, era más duro de lo que esperaba y no teníamos el tiempo necesario como para quedarse ahí probando y probando. Es un largo como para dedicarle unas cuantas horas, limpiarlo bien, probar cada paso, ver bien donde proteger sin anular ninguna toma de algún paso. Así que ahí sigue el largo 6c c2, aún sin liberar, esperando algún titan manija que lo encadene.
Continua Nacho por un largo más de fisura para conectar con las placas, hace un par de largos más y es el turno de Pol.
Encara Pol la última sección, unas placas hermosas, tumbadas, con agua y nieve pero escalables, chapas, muchas chapas. La escalada de estas se veía de calidad, líneas muy estéticas que combinaban las placas con la arista, todo esto en un entorno increíble a 500 metros sobre el glaciar. En el último largo de 20mts la roca se pone mala, muchos bloques sueltos, así que hay que tener cuidado ahí.
A las 18:30 ya en el filo en la vía Italiana, descansamos un poco, salamín y queso pero no mucho porque ya nos quedaba poca agua y a seguir.
200mts (que parecen más) entre terreno fácil, neveros, hielo, un 6a+ con botas, y mucho cansancio nos llevaron a la cumbre. Esa tan preciada cumbre que se disfrutó muchísimo. Llegué primero, fijé las cuerdas y me senté a apreciar, apreciar la inmensidad, apreciar estar vivo y viviendo la vida, apreciar poder compartir esto con amigos, apreciar estar en donde estaba, apreciar el Torre que con el atardecer en sus espaldas estaba más lindo que nunca, y ese último solcito que secaba las lágrimas de emoción.
Después de disfrutar con la cordada ahí arriba, y de poder rescatar un poco de agua de un eólico que nos esperaba ahí arriba lleno, que fue como un premio; hora de los rapeles. Cuatro o cinco rapeles por la italiana nos dejaron en la última reunión de Condorito, y ahí se nos hizo de noche. Por fallas técnicas teníamos solo 2 linternas (pasan que cosas), pero por suerte los rapeles van muy muy bien, 100% recomendados, todas chapas y pared vertical, y por más que no conozcas la vía, simplemente teniendo el topo es muy fácil de ubicarse. Tres horas más tarde, estábamos de vuelta en el glaciar, 1 o 2 horitas de caminata y en la carpa, listos para una rica polenta e ir a descansar.
La polenta no nos llenó mucho, pero el pegue nos dejó el alma llena, llena de alegría, felicidad, adrenalina y motivación. Una escalada hermosa, un día perfecto y la cordada que cada uno en su sección la rompió y gozó como nunca.
Agradecer a la vida, al monte y a los compañeros del pegue, por estos tres días compartidos y este increíble lineón que pudimos escalar.
También agradecer a Tylekki, que nos acompañó con su drone e hizo que esta increíble aventura quede plasmada en imágenes y videos totalmente increíbles, gracias Ty!!!
Espero les haya gustado el relato y si se quedaron manijas, se viene videito en YouTube ;)
https://www.youtube.com/@bau_grego/videos
por Bauti Grego con Ignacio Mulero y Pol Domenech
Fotos por @tylekki y @bau_grego